REMIGIO ROMERO Y CORDERO
(1895-1967)

ELEGÍA DE LAS ROSAS

¿Qué pasará de noche...? No hay mañana
que no tenga el jardín rosas difuntas...
Sobre estas cosas, cariñosa hermana,
¿por qué a Nuestro Señor no le preguntas?

Pasemos esta noche en la ventana,
los ojos fijos y las manos juntas,
para saber, mañana de mañana,
por qué tiene el jardín rosas difuntas.

Y velamos... Las doce, y, luego, la una,
y nada... A flor de soledad la luna,
en paz lo muerto y en quietud lo vivo...

Mas al prendernos Dios la luz del día,
la última rosa blanca en agonía
y las otras ya muertas... sin motivo...

EL ERA UN HOMBRE RARO

El era un hombre raro... Su faz tenía grietas
como -tras el hervor negro del cataclismo-
la faz de los planetas
que dejan balanceando su miedo en el abismo...

Sin duda, era el más alto de los grandes poetas...
Tuvo el don de sí mismo...
Y conversaba a gritos con visiones secretas...
Y explicaba a la Noche no sé qué catecismo...

Un día le encontraron debajo de una encina,
completamente muerto, a la hora vespertina...
Sus ojos entreabiertos brillaban como un faro...

Jamás durmió este insomne de las palabras bellas...
y, como se pasaba siempre de claro en claro,
él fue quien puso nombres a todas las estrellas...

NOCTURNO I

I

Reza, Malena, reza... Reza o canta...
Me da miedo la noche de los páramos...
Debe pasar la muerte por el patio,
cuando ladran los perros... Oyes?... Ladran...

En la última ventana se ha posado
un lucero... Qué anuncian los luceros,
mientras invoca al miedo de la Muerte
la noche de los páramos, Malena...?

Reza o canta... Un salve, un padrenuestro...
Mis versos, otros versos: lo que fuera...
Oyes, Malena, cómo ladran...? Oyes...?

Es la muerte que pasa... Y, de mañana
se verá que algo ha muerto, algo, Malena:
los rebaños, las flores o nosotros...

II

Tuve el presentimiento... En la sauceda
graznó, anoche, el gran búho... La otra noche,
aulló el perro en la esquina de la casa,
sin que pasara nadie... Ves, Malena...?

Y cuando te miré, por la mañana,
en los ojos, tus ojos eran tristes,
como si vieran una cosa negra:
un féretro, unas andas... Ves, Malena...?

Las que bajaron a la fuente, hoy día,
volvieron melancólicas... Los cántaros
de tierra gris, estaban desbordantes...

Las que fueron por agua, oye, Malena...
Volvieron melancólicas... Los símbolos...?
Son, sin duda, los símbolos, Malena...

III

Y mañana, Malena, que amanezca,
algo que ha muerto... Miedo; tengo miedo...
Mañana, algo sin vida, algo, Malena:
los rebaños, las flores o nosotros...

Oyes...? Ladran los perros en el patio...
Podrá ser o no ser... Pero, quién pasa...?
Asegúrame, quién...? Ella, la Muerte,
la flaca, la tremenda, la espantosa...?

Oyes...? Ladran... Es ella...? Di, no es ella...?
Reza, Malena, reza... Reza o canta...
Debe pasar la muerte por el patio...

Reza o canta... Y mañana, sí, Malena,
algo muerto, sin vida, frío, rígido:
los rebaños las flores o nosotros...