CARLOS EDUARDO JARAMILLO
(Loja, 1932)

LOS VERGONZANTES

Hay un pequeño museo de monstruos
que cada quien oculta al fondo
de su corazón o su deseo,
culpables de no olvidar
como si no tuviéramos suficiente
con el agua sucia que hay que beber todos los días
para aplacar la sed de vivir
monstruos que alguna vez se atreven
a dar tímidos saltos aberrantes
como diciendo: "acostumbraos a nosotros.
Somos vuestra íntima parentela".
Hay un pequeño museo vivo y vergonzante
que se tiene alguna vez que revisar
para apaciguar el brillo
de nuestra imagen sobre los espejos.
Para que nos alcance
la gracia de la humildad de los manchados
negada al ángel
cuyo terrible castigo
es no poder amar.

(De Las desvelaciones de Jacob)

PROCLAMA SOBRE LOS ANGELES

Quisiera no tener el corazón tan a la vista,
aspirar el aroma de la flor a través de una larga
trompa de elefante.
Quisiera que Dios se multiplicara por partenogénesis
y hubiera un redentor para la piedra,
otro para las bestias,
otro para los árboles.
Y puesto que el agua y el fuego son purificadores
la satisfacción de la sed nos lleve a la pureza,
la enfermedad al bien,
la desesperación a la sabiduría.
Quisiera que todos dejen de gritar,
que cada cual tome lo que necesite
y nada más de lo que necesite.
Pero entonces los números serían inútiles
e inútiles las previsiones del porvenir.
Pero entonces habríamos
dejado de ser hombres.
Y el castigo del ángel habría terminado.

MI CABEZA NO TE AMA

Mi cabeza no te ama como mi cuerpo.
Nada se puede hacer: ella siempre fue así.
Suele empozarse en Dios
reírse a carcajadas
de la ingenuidad de los relojes
llorar con el un ojo
con el otro
verse llorar
devorar su cadáver
devolverlo
resucitar
(acribillada de
profanadas palabras
humillada como un homosexual).
Mi cabeza no encaja con mi
cuerpo.
Tú no encajas con mi cabeza.
Pero mi cuerpo te ama
v sobrelleva
la aguda espina de mi pensamiento.

(De Conocimientos de primera mano)

EL PIE Y LA HUELLA

Las huellas de ese pie se dicen mías.
Alguien camina por esas viejas huellas.
Y acomoda su pie y el pie se ajusta
mejor que el de quien fue su propietario,

La huella de ese ser, de esa instantánea
del ser, digo la huella que perdura.
¿Es nuestra propiedad porque un yo sucesivo
habitemos, que no es su antecedente?
¿Hay propiedad de huella? ¿Es alguien propietario
de sus vos emanados, porque dura la cáscara
cubriendo nuevos vos, quizá contrarios?

La huella es propiedad de quien la guarda
de a quien la ajusta y la recorre
exactamente como huella propia
anticipada de su pie que pasa,
mientras los viejos pies se descascaran
como cosa sagrada
y olvidada.

(De El hombre que quemó sus brújulas)

DE DONDE VIENE EL GOLPE

Yo que sé de las profundas heridas
y sus motivaciones
de las escamaciones del espíritu
en pellejo ajeno
yo que me he castigado con la verdad
como un azote inmisericorde
v he cruzado la intelectual experiencia
de todas las muertes, todas las agonías.

Yo que vivo en mi soledad
como el pez en el agua
y uso entre todos un invalorable
sentido de defensa
yo que puedo vivir alimentándome
de mí mismo larguísimos inviernos
y estar atento, solamente atento
bajo el aroma de la primavera

¿Por qué me sobresalto tanto así?
¿Por qué todo de pronto me conmueve?
¿Por qué bulle mi sangre, por qué el aire
se me acorta?

Algo como el olor de una catástrofe
de una creciente
de un sanguinario Dios
que me devastará
viene anunciándose.

EL ESPEJO Y LA PALABRA

Ese hombre sabe, pero no lo dice.
Y el saber o ignorar no le preocupa.

Duros sus ojos son para llorar
pero capta el dolor como un aroma
su corazón, nariz siempre golpeada.

Tiene un modo inconcreto de sufrir
porque el lugar en donde crece la dicha
es un lugar que viaja y nunca se halla.

No se enreda en esquemas, simple y solo
vino al mundo, buscó su compañera,
encontró un grupo humano, se mezcló.

Muchas veces no entiendo por qué el golpe,
el patrón, el soldado, el sacerdote,
por qué las cercas en cualquier camino.

Ese hombre va a la orilla de su alma, a las veces
se encuentra algún rasgo de Dios
de quien se dice un día fuimos su semejanza.

Ese hombre sabe. Pero no lo dice.
Y, sabiendo, quizá nunca lo diga. .
Porque engañoso espejo es la palabra.

(De El hombre que quemó sus brújulas)

LA PRIMERA PIEDRA

No era cosa de lapidar a la mujer adúltera
ni tampoco de acostarse con ella
la piedra era más que eso
/el acto de lanzarla/
pero allí no existía
y tampoco la mano ni la víctima.
Era antes de la invención del bumerang
cuando el Santón aquel les metió pánico
con sólo unas preguntas
o parábolas
El empezó a cuestionar las cosas
a frotarnos el alma y la cabeza
hasta que naciera el fuego
y aunque se perjudicara la fe
el amor se fortalecía
Una simple inversión de los valores
pero ha necesitado tanto tiempo
y aun no es bastante
Porque la piedra está
y hay que lanzarla:
en otras direcciones.

NEGACIONES DE PEDRO

A la primera negación
fue como un desgarramiento
(su virginidad era profunda)
a la segunda un mal sabor
todavía en la boca,
después le pareció
que los gallos cantaban
como los ángeles

EL QUE ESTABA MADURO PARA LA INMORTALIDAD

Al Che

Aunque estaba maduro para la inmortalidad
así y todo
su tránsito nos agarró desprevenidos.

Es que estaba tan bien su corazón
tan firme el pulso
tan limpia su palabra,
y, por otra parte, la inmortalidad
está tan atestada
e insegura.

Su muerte vino limpia, aunque la mano
del verdugo era negra y putrefacta,
vino la novia apresurada y bella
su muerte entre la gloria y la desgracia.

Eso es todo.
Su edad la dejó anclada
en una llave de heroísmo.
Anda la llave errante por ahí.
Ojalá encuentre un dueño
antes de nuestro olvido.

EL FESTIN DE BALTHAZAR

Las dictaduras no se van a venir abajo
por las dentelladas de leonas y cachorros
tras la rutina de los carcelazos
a los políticos de oposición
ni matará la pluma a ningún tirano
cosa que hacen mejor
las balas
o los infartos
Pan y circo señores
no circo solamente!
(el pan con libertad sería demasiado)
Circo por todas partes
Y el festín continúa
con el vigor malsano de sus días contados.

PATRIA JOVEN

La patria estará bien
cuando en lugar de honrar al valiente que hizo volar
ciudades
y arrasó bajo su metralla a estúpidos enemigos
honre al loco que mató al presidente vitalicio
castró a sus oficiales
hizo parir a sus nietas
y desde entonces tuvimos presidentes jóvenes
robustos barraganes
y militares suaves y gentiles

PRIMAVERA EN NANTERRE

Cuando el reinado de las bellas frases fue sobre Nanterre
y las proclamas en los muros eran lema y poema
cuando los tulipanes del pensamiento explotaron
antes que los bastones de la policía
abrieran las rosas del cráneo,
fue verdaderamente bueno para el corazón del hombre
que los jóvenes dijeran su protesta
como potros azules
que las muchachas alzaran en la multitud
sus altas piernas blancas como mástiles
sus cabelleras negras como banderas
Fue verdaderamente importante
hermoso
apedrear
gritar
embadurnar paredes
enarbolar paredes en lugar de fusiles
Fue verdaderamente grande
es todavía
una embriaguez que dura
y que debe durar porque los sobrios
se vuelven tontos
mansos
cobardes
porque sin exaltación
fuerza y poesía
el viejo árbol del mundo se va a venir abajo
sin que pueda servir para otra cosa
que para alimentar nuestras hogueras.